Resumen: Descripción de la iglesia de Nuestra Señora de la Oliva en la población de La Iglesuela (Toledo), una iglesia edificada en el siglo XVI con la participación de Pedro de Tolosa, aparejador de cantería de El Escorial, o bien su hijo Alonso de Tolosa.
Summary: Description of the church of Nuestra Señora de la Oliva in the town of La Iglesuela (Toledo), a church built in the sixteenth century with the participation of Pedro de Tolosa, quarry foreman of El Escorial, or his son Alonso de Tolosa.
La población de La Iglesuela se encuentra en la comarca de la Sierra de San Vicente (Toledo), en el valle del Tiétar, limitando con la provincia de Ávila. En su origen fue aldea del Señorío de La Adrada hasta que en 1642 obtiene en título de villazgo por orden de Felipe IV.

Vista general de La Iglesuela (Toledo) (Autor imagen: Pespes en Panoramio)
Además de su ayuntamiento, sus fuentes y pozos, y su arquitectura popular serrana, destaca su iglesia con advocación a Nuestra Señora de la Oliva. Un edificio levantado en el siglo XVI, en diversas fases constructivas, y con la carencia de poder reconstruir su historia documentalmente ya que su archivo fue destrozado en septiembre de 1936. No obstante, las características arquitectónicas nos hacen ver que la iglesia se inició a principios del siglo XVI, en la época de los Reyes Católicos, y tuvo algunas modificaciones o ampliaciones. A mediados del siglo XVI, la cabecera fue derribada y levantada nuevamente en buena cantería, cuyas características formales se asemejan bastante a la iglesia de Navamorcuende (Toledo) en cuya participación se encuentran los maestros de cantería Pedro de Tolosa, aparejador de cantería de El Escorial, y su hijo Alonso de Tolosa. Ya en el siglo XVII se producen algunos añadidos como la sacristía.
EL RECINTO DE LA IGLESIA
La iglesia de La Iglesuela se encuentra delimitada por un recinto cerrado levantado por un pequeño muro. Esta delimitación indicaba el espacio en donde se situaba el antiguo cementerio de la población, ya que desde época medieval y hasta el siglo XIX, los cementerios se encontraban tanto en el interior de la iglesia como en el exterior de ella. En la comarca de la Sierra de San Vicente, tan sólo las iglesia de La Iglesuela, Navamorcuende e Hinojosa de San Vicente conservan este tipo de recinto.
LA TORRE
La torre de la iglesia se encuentra a los pies de la iglesia. Es de planta cuadrada y levantada en buena sillería. Exteriormente está formada por tres cuerpos aunque interiormente esconde cuatro alturas. El ascenso a la torre se hace mediante una escalera de caracol al interior cuya caja sobresale en la fachada norte de la torre.
En el cuerpo inferior se encuentra la capilla bautismal. Es un espacio cuadrado cubierto por una bóveda de crucería sencilla con terceletes (propia de principios del siglo XVI, al igual que las realizadas en la sacristía de la iglesia de Navamorcuende, o cabeceras de las iglesias de Hinojosa, Castillo de Bayuela o Nuño Gómez) cuyas claves están policromadas con motivos florales.
El segundo cuerpo interior está cubierto por una bóveda de crucería sencilla apoyada en ménsulas con decoración de bolas típicas del momento de los Reyes Católicos. El tercer cuerpo interior lo forma una estancia cubierta por una bóveda de cañón en piedra ligeramente apuntada y sin decoración.
Finalmente, el cuerpo de campanas está formado por dos vanos de medio punto en cada uno los lados de la torre para albergar las distintas campanas.
EL CUERPO O NAVE DE LA IGLESIA
Exteriormente es un volumen rectangular trabajado en sillarejo, excepto las últimas hiladas que se hacen en sillería más trabajada, lo que indica que hubo una ampliación o cambio constructivo. Posee tres accesos, al Norte, Sur y Oeste. La portada Oeste es la más decorativa al estar formada por un pequeño baquetón y un vano abocinado con un lóbulo como clave sobre su acceso.
El acceso Sur es un vano de medio punto formado por grandes dovelas labradas en buena cantería. Está resguardado por un pórtico soportado por dos columnas con capiteles típicos de la década de 1540-1550.
Y el acceso Norte es un vano de medio punto en cuyo exterior también estuvo cubierto por un portal soportado por columnas.
Interiormente el espacio se divide en tres naves, al igual que las iglesias de Cardiel o Sartajada. La separación de las naves se hace por medio de columnas octogonales con basa y capitel, que soportaban una cubierta de madera. En algunas partes de la iglesia se conservan pilas pequeñas pilas de agua bendita con decoración de bolas a semejanza de las conservadas en las iglesias de Cardiel o Garciotum.
LA CABECERA DE PEDRO O ALONSO DE TOLOSA
La cabecera que se conserva actualmente es producto de una ampliación del templo que se produjo a partir de mediados del siglo XVI. Desconocemos cómo pudo ser la cabecera original pero posiblemente también sería una cabeza poligonal. La nueva cabecera es de similares características a la de la iglesia de Navamorcuende por ello se la considera como su hermana gemela, sin perder de vista el modelo original de ambas, la iglesia de San Bartolomé de Pinares (Ávila).
La cabecera es poligonal precedida por un cuerpo cuadrado. Está levantada en buena cantería con ausencia de decoración. Destaca, al igual que en Navamorcuende, de grandes pilastras de orden dórico en el exterior, así como la iluminación de vanos en los lados Norte y Sur del tipo llamado termal (vano semicircular y reticulado que provienen del modelo de los vanos utilizados en las termas romanas y difundidas a través de los Tratados de Arquitectura como el de Serlio).
Interiormente, se accede por un arco toral de pilastras dóricas. Se cubre por medio de una bóveda baída decorada por medio de una serie de círculos concéntricos. Algunas de estas hiladas poseen decoraciones de elipses entre formas trapezoidales. El centro de la bóveda es una venera con elemento pinjante (colgante) al igual que ocurre en Navamorcuende.

Bóveda vaída del tramo recto de la cabecera junto con el dibujo compositivo (Dibujo: David Gutiérrez)
El tramo ochavado es muy parecido también a Navamorcuende, decorando cada gajo con un plano en relieve y liso. En el centro de la bóveda se repite nuevamente la mitad de una clave con forma de venera.
¿OBRA DE PEDRO O ALONSO DE TOLOSA?
Lo que tenemos que descartar tajantemente es que la obra esté atribuida a Juan de Herrera, como en algunos escritos o guías se ha venido diciendo. Lamentablemente no hay ningún documento que pueda asegurar que la obra es de Pedro de Tolosa pero lo evidente es que. Formalmente, es prácticamente igual que la cabecera de Navamorcuende, la cual sí que está documentada como obra de Tolosa, por tanto es fácilmente atribuible al mismo.
Tanto la capilla de la iglesia de Navamorcuende y sobre todo la presente de La Iglesuela, resultan a su vez una copia prácticamente idéntica de la cabecera de la iglesia de Bartolomé de Pinares la cual fue proyectada por Alonso de Covarrubias.

Cabecera de San Bartolomé de Pinares (Ávila) (Proyecto de Alonso de Covarrubias, 1550. Imagen de Ángel Martín) / Nave y cabecera de Navamorcuende (Pedro de Tolosa y seguidores, 1559-1602)
La cabecera de Navamorcuende se contrató en 1559 pero su terminación no se produjo hasta la década de 1580. Por tanto la cabecera de la iglesia de La Iglesuela no se pudo realizar antes de estas fechas y se realizaría en la misma década o la década siguiente. En estas fechas Pedro de Tolosa no se encuentra en tierras abulenses o toledanas ya que se encuentra en Valladolid, pero en la década de 1580 vuelve a Navamorcuende junto a su hijo Alonso de Tolosa, al mismo tiempo que también estará trabajando en el Convento de San Antonio de Ávila. Por tanto la cabecera de la iglesia de La Iglesuela tuvo que levantarse a partir de la década de 1580, quizás por Alonso de Tolosa pero bajo pautas de su padre Pedro de Tolosa. Finalmente decir que auque en la cabecera se inscribe la fecha de «1784», ésta respondería a alguna reforma de la misma y no a la fecha de edificación.
LA SACRISTÍA
Es una ampliación de la iglesia realizada, posiblemente, en el siglo XVII. Se encuentra en el lado Sur de la iglesia y junto a la cabecera. Su acceso es por un vano adintelado decorada con pilastras acanaladas. La estancia es rectangular cubierta por bóveda de arista, todo en buena cantería.
CURIOSIDADES DE LA IGLESIA
Una de las curiosidades que ofrece la iglesia en algunos de sus sillares en piedra es el registro de marcas de cantería grabadas en ellas. Las marcas de cantería es un sistema que proviene de lo medieval, en el que cada equipo o compañía de canterios marcaba un signo o símbolo en las piedras para contabilizar el trabajo hecho y así poder ser pagados en función de su trabajo. Otro tipo de marcas o grabados en las piedras también pueden ser cruces o calvarios que pudieron ser grabados por los fieles en las piedras a modo de grafitis.
En algunos peldaños de la escalera de la torre existen algunas de estas marcas con marcas de cantería en forma de E o A u otros diseños.
Igualmente, en el exterior de la iglesia, concretamente en la base de la cabecera, también hay algunos sillares con marcas en forma de cruz.
Por David Gutiérrez
BIBLIOGRAFÍA
(2011) David GUTIÉRREZ PULIDO: “Espacios funerarios en la comarca de la Sierra de San Vicente (Toledo)” Actas del Congreso La muerte en el tiempo. Centro Asociado UNED Talavera dela Reina (Toledo). 26-29 de noviembre de 2008.
(2009) David GUTIÉRREZ PULIDO: Pedro de Tolosa, maestro de cantería del siglo XVI, en la Sierra de San Vicente (Toledo). Talavera dela Reina (Toledo). Ayuntamiento de Talavera dela Reina. 2009. (Premio Accésit Jiménez de Gregorio), pp. 186-193.
(2006) David GUTIÉRREZ PULIDO: “Inscripciones en iglesias de la Sierra de San Vicente” Aguasal, nº 37, Sociedad de Amigos dela Sierra de San Vicente. Castillo de Bayuela (Toledo). Agosto – 2006, p. 31.
Webs de interés: http://iglesuela.galeon.com/ y http://laiglesuela.blogspot.com.es/