Resumen: En Castillo de Bayuela (Toledo) se conserva una de las estelas antropomorfas más grandes halladas en España, con un dibujo esquemático de un guerrero. Procede de las cercanías del antiguo castro del Cerro del Castillo y pertenece a la Edad del Bronce Final (s.X-VII a.C).
Summary: In Castillo de Bayuela (Toledo) is preserved one of the greatest anthropomorphic stelae found in Spain, with a schematic drawing of a warrior. It comes from the vicinity of the ancient fort of Cerro del Castillo and belongs to the Late Bronze Age (X-VII BC).
En el Centro de Interpretación de la Naturaleza y Patrimonio de la Sierra de San Vicente (Castillo de Bayuela, Toledo), se conserva una de las estelas antropomorfas más grandes de la Península Ibérica y con el dibujo de guerrero de mayores dimensiones.

Estado original en que se encontró la estela antropomorfa en 2002
La piedra estaba ubicada en el llamado “Cerro del Obispo” (700 m), junto a un camino vecinal que separa este cerro de los colindantes “Cerro Calamocho” (779 m) y “Cerro del Castillo” (789 m). El paisaje de estos cerros está englobado dentro de la llamada Hispania Silícea donde las grandes formaciones graníticas son lo que prima junto a una vegetación dominada por encinas, alcornoques y matorral. Este paisaje unido a un clima apropiado ha facilitado la presencia humana desde tiempos muy remotos, demostrado gracias a las excavaciones del yacimiento de Bronce Medio en el “Cerro Calamocho” o el castro vettón ubicado en el “Cerro del Castillo” lugar de donde se bajaron a la villa tres de los verracos existentes.
HALLAZGO DE LA ESTELA
El conocimiento de la piedra en el Cerro del Obispo ya era conocido desde hace bastante tiempo por algunos vecinos entre ellos Melchor Fernández y el historiador Ángel Deza Agüero. En una excursión realizada, en agosto de 2002, por miembros de la Sociedad de Amigos de la Sierra de San Vicente (Toledo), al ver la piedra nos dimos cuenta que había un dibujo esquemático de una persona y en seguida le hicimos un calco para descifrar su enigma.

David Gutiérrez realizando el dibujo de la estela en agosto de 2002
Dicha Asociación comunicó al Ayuntamiento de Castillo de Bayuela la importancia del hallazgo y el peligro que corria. Ante ello, el Ayuntamiento bajó la piedra y poco después se colocó en la Plaza del Toro, junto a los verracos vettones.

Estela ubicada en la Plaza del Toro junto al Toro vettón
Con la creación del Centro de Interpretación de la Naturaleza y Patrimonio de la Sierra de San Vicente en el mismo pueblo, se trasladó la estela a este emplazamiento, con el objeto de preservarla en una mejor instalación para disfrute de todos los que visitan dicho Centro, junto con una representación de la arqueología de la Sierra de San Vicente (Toledo).

Ubicacion actual de la estela en el Centro de Interpretación junto con otras piezas de valor arqueológico
DESCRIPCION DE LA ESTELA
La piedra se conserva de forma íntegra, se trata de un gran bloque de granito duro, con forma alargada, siendo la parte inferior más ancha y desde aquí decreciendo de forma continua hasta la parte superior cuya terminación es prismática con aristas y vértice redondeados (2,07 x 0,34 – 0,20 de ancho x 0,26 – 0,24 de grosor). En el inferior de la piedra se produce un estrechamiento (0,28 de ancho x 0,12 de grosor) lo que indica su clara función de haber sido hincada en la tierra unos 40 cm de profundidad, lo que nos lleva a pensar que la altura que ofrecía a la vista sería de 1,60 m aproximadamente (una altura similar a la estatura humana). El trabajo de la piedra se concentra en su cara principal estando ligeramente tallada y pulimentada por lo que ofrece una cara plana, este trabajo está intensificado en la mitad superior de la cara principal. Los laterales también denotan un trabajo de la piedra con la intención de ofrecer caras planas, pero donde mayor se acentúa la labra es en su terminación prismática.
La cara principal muestra un dibujo esquemático con la representación de un antropomorfo (1,13cm). En la parte superior dos cazoletas flanquean una línea vertical con un ancho más o menos uniforme que abarcaría desde la cabeza hasta la pelvis. Bajo las cazoletas una línea horizontal marcaría la diferencia entre lo que sería el rostro con el cuerpo. Los hombros lo conforman a su vez otra línea horizontal que se unen con los brazos en ángulo recto ligeramente curvados, y estos brazos caen en dos líneas verticales, paralelas al cuerpo hasta la zona de la pelvis aproximadamente, siendo el brazo derecho ligeramente más largo que el izquierdo (tras la limpieza de la piedra se pudieron observar tres trazos paralelos a la altura de la mano izquierda que indicarían los dedos de la mano).

Estela antropomorfa en el Centro de Interpretación / Dibujo del guerrero (David Gutiérrez 2007)
A la mitad de la línea del cuerpo, sobresale hacia la derecha un surco cuya terminación se ensancha. Desde la pelvis se marcan las dos piernas que se abren en forma de U abierta, cuya terminación en los pies se estrechan ligeramente. La pierna izquierda resulta algo más corta que la derecha, y su terminación es ligeramente curva hacia la derecha marcando así la forma del pie o la disposición de caminar.
El grabado del dibujo está realizado mediante la técnica de incisión, la cual posee una sección en forma de U abierta. Este grabado está rehundido de forma más aparente en su parte superior (aproximadamente 4mm) y decrece hasta hacerlo casi inapreciable a medida que se aproxima a la parte inferior.
PARALELOS CON OTRAS ESTELAS
Las estelas de guerreros son unas manifestaciones líticas realizadas por el hombre que se han venido dando en la zona suroeste de la Península Ibérica. Hasta el momento se han localizado cerca de un centenar de ejemplares, los cuales están concentrados en cuatro zonas diferentes: I- Sierra de Gata, II- Valle del Tajo – Sierra de Montánchez, III- Valle del Guadiana – Valle del Zújar y IV- Valle del Guadiana [1]. La estela de Bayuela estaría englobada dentro del segundo grupo, aunque con unas características propias que la distingue del resto como veremos más adelante. La característica general de este tipo de representaciones es a grandes rasgos la disposición de espada, escudo y lanza (en un primer momento) a la que se irá uniendo la representación del guerrero junto con otros atributos de “prestigio” como el casco, el carro, la fíbula, el espejo o el peine entre otros. La función que desempeñaban estas estelas era de claro carácter funerario [2], pero lo que no parece evidenciar es la relación directa de la estela con una tumba concreta o un guerrero en concreto sino que es un concepto más englobalizador de una sociedad jerarquizada en el que el rito funerario era a base de cistas [3]. Otra teoría al respecto es que tuvieran una función como marcadores territoriales mostrando así zonas vinculadas con recursos naturales o zonas de paso, pero sin perder su identidad funeraria y jerarquizadora de una sociedad [4].
En cuanto al análisis comparativo de nuestra estela hemos de decir que la piedra en sí pudo haber tenido originalmente una función de menhir y posteriormente se trabajó para convertirla en estela. La medida en altura de 2,07m la convierte en una de las estelas más grandes de la zona suroccidental, ya que hasta el momento las más grandes encontradas son Fuente de Cantos (2,31m), San Martinho II (2,23m) y Cancho Roano (2m).
Su forma vertical con clara apariencia de haber estado hincada en la tierra se corresponde con las estelas de Magacela, San Martinho II, Cancho Roano, Fuente de Cantos o Ervidel II.

Cuadro con morfología de estelas
El trabajo de la parte superior de la piedra parece ser también algo en común entre las conservadas de estas características, normalmente esta terminación suele ser en forma de betilo (terminación en forma de cono o falo) acentuándose una forma cónica o prismática. El gran parecido de la estela de Bayuela lo encontramos en la estela de Magacela, como terminación prismática, aunque otros ejemplos son las estelas de San Martinho II, Cancho Roano, El Viso I y Talavera de la Reina.

Terminación de las estelas similares a la de Bayuela
El dibujo principal parece representar lo que sería la figura de un guerrero. Pero llaman la atención dos aspectos novedosos que la distinguen del resto de las estelas halladas: por un lado su longitud de 1,13m de que la convertiría en la representación de antropomorfo más grande de las estelas del suroeste (hasta el momento el más grande era el antropomorfo de Esparragosa de Lares I con 0,85m); y en segundo lugar la ausencia de armas o “elementos de prestigio” en su representación.
Cabría la posibilidad de especular que la línea que sobresale a la derecha de su tronco, pudiera tratarse de la empuñadura de una espada, pero el hecho de que su grabado no sea clarificador, su trazo sea curvo, y no haya continuación de este trazo a la izquierda del tronco, hacen que no podamos asegurar el significado del mismo. No obstante, está documentado la aparición de espadas cruzadas a la cintura del guerrero, la mayoría de ellas con la empuñadura a su derecha como son los casos de: Talavera de la Reina, Cabeza de Buey II y III, Navalvillar de Pela, Capilla II y IV, Zarza Capilla I, Benquerencia de la Serena, Magacela, El Viso II-III y IV, Chillón, Herrera del Duque, Olivenza, Setefilla, Los Palacios y Ervidel II.

Dibujos de guerreros en estelas decoradas con espada cruzada
El antropomorfo parece que estuviera representado en posición de caminar hacia la derecha, dado que la finalización de la pierna izquierda se representa ligeramente curvada hacia la derecha. Ejemplos de guerreros en esta disposición también están documentados en las estelas de: Zarza de Montánchez, Las Herencias II, Aldeanueva de San Bartolomé, Cabeza de Buey II y III, Esparragosa de Lares I, Capilla II y IV, Zarza Capilla I, Magacela, El Viso II y IV, Belalcázar, Herrera del Duque, Los Palacios, Écija IV, Ategua, Almargen y Ervidel II.
Por último habría que destacar la representación del rostro, ya que a diferencia del resto de representaciones antropomorfas en las que en la mayoría la cabeza es un simple punto circular bien rehundido o grabado, aquí hay una intención de reflejar los rasgos principales de forma muy esquemática, así los ojos lo forman dos cazoletas, la nariz es un trazo vertical que conectaría con el cuello y tronco, y la boca sería la línea horizontal que precede a la línea de los hombros, la cual también haría la función de separar el rostro del resto del cuerpo. Esta forma de representar el rostro se asemeja bastante a la representación de la estatua menhir – estela de guerrero de Talavera de la Reina, diferenciándola de la de Bayuela en su mayor realismo, la disposición de la nariz como un rectángulo de bordes redondeados y la boca por medio de una cazoleta [5]. A su vez la estatua menhir de Talavera posee rasgos parecidos con las estatuas menhir de Valdefuentes (Salamanca) o Segura de Toro (Cáceres).

Estelas de Castillo de Bayuela, Talavera de la Reina y Valdefuentes
CONCLUSIONES
La estela antropomorfa de Castillo de Bayuela se trata de una aportación más a las estelas del Suroeste Peninsular, y concretamente a las estelas halladas en la provincia de Toledo (Las Herencias I y II [6], Talavera de la Reina [7] y Aldeanueva de San Bartolomé [8]). Se trata por tanto de una valiosa aportación al patrimonio arqueológico que ofrece la Sierra de San Vicente, dado a conocer entre otros, por investigadores como Julio Sánchez Gil y César Pacheco[9].
La aparición de esta estela demuestra la importancia y continuidad de una población que habitaba los cerros de Castillo de Bayuela desde la Edad del Bronce a la Edad del Hierro. Cronológicamente pertenece a una etapa final de la Edad del Bronce (s.X-VII a.C) siendo anterior a la cronología de los verracos vettones de Bayuela (s.IV-II a.C), incluida en el conjunto III de la propuesta de evolución de las estelas dada por Domingo Portela y Juan Carlos Jiménez, caracterizada por convertir la figura humana en el motivo principal de la estela [10].
NOTAS Y REFERENCIAS
[1] CELESTINO PÉREZ, Sebastián: Estelas de guerrero y estelas diademadas, Barcelona, Ediciones Balletera, 2001, pp. 43-58.
[2] ALMAGRO BASCH, Martín: Las estelas decoradas del Suroeste Peninsular, Bibliotheca Praehistorica Hispana VIII, Madrid, 1966.
[3] ALMAGRO GORBEA, Martín: El Bronce final y el período orientalizante en Extremadura, Bibliotheca Praehistorica Hispana XIV, Madrid, 1977
[4] GALAN DOMINGO, Eduardo: Estelas, paisaje y territorio en el Bronce Final del suroeste de la Península Ibérica, Complutum Extra 3, Madrid, Editorial Complutense, 1993.
[5] PORTELA HERNANDO, Domingo y JIMÉNEZ RODRIGO, Juan Carlos: “Una nueva estela de guerrero. La estatua-menhir – estela de guerrero de Talavera de la Reina” Revista de Arqueología, 188, 1996, pp. 36-43.
[6] FERNANDEZ MIRANDA, M: “La estela de Las Herencias (Toledo)” Estudios en Homenaje a A. Beltrán, Zaragoza, 1987, pp.563-476. MORENO ARRASTIO, F: “La estela de Arroyo Manzanas (Las Herencias II. Toledo) Gerión, nº 13, Madrid, 1995, pp. 275-294.
[7] PORTELA HERNANDO, D y JIMÉNEZ RODRIGO, JC, Op.cit,
[8] PACHECO,César, MORALEDA, Alberto, y ALONSO, Mario: “Aportación al estudio de las estelas decoradas en el occidente toledano: La estela de guerrero de Aldeanueva de San Bartolomé” Cuaderna, nº6, Toledo, 1998, pp.5-16.
[9] Estas investigaiones están publicadas en la revista de Aguasal (números 23 y 24) y en el Boletín informativo de la Asociación Cultural “Ana de Almendral”, nº1.
[10] PORTELA HERNANDO, D. y JIMÉNEZ RODRIGO, JC: Opus cit,pp.40-42.
Este post es un artículo publicado en el 2002 con la siguiente referencia: GUTIÉRREZ PULIDO, David: “La estela antropomorfa de Castillo de Bayuela” Aguasal, nº 26. Sociedad de Amigos de la Sierra de San Vicente, Castillo de Bayuela (Toledo). Diciembre – 2002, pp. 14-17.
Poco después se publicó el artículo: PACHECO JIMÉNEZ, César y DEZA AGÜERO, Ángel: «Aportación al estudio de las estelas decoradas en el occidente toledano II: La estela de El Castillo de Bayuela» en Cuaderna, nº 9-10, 2001-2002. Colectivo Arrabal. Talavera de la Reina (Toledo), 2003, pp. 12-21.
Por David Gutiérrez.
¿CÓMO LLEGAR ?
El Centro de Interpretación de la Naturaleza y Patrimonio Histórico de la Sierra de San Vicente se encuentra en la población de Castillo de Bayuela (Toledo):
Desde Madrid: Carretera de Extremadura (A5) hasta km.96 (Desvío Cardiel de los Montes). CM-5002 directo hasta llegar a Castillo de Bayuela.
Mapa: